Esta salsa se puede utilizar para carnes elaboradas a la barbacoa o a la parrilla, untando previamente la carne y asándola a continuación. Si se conserva en la nevera en un bote cerrado puede durar 15 días.
La salsa barbacoa es una salsa típica mejicana, por lo que es fácil deducir que se tratará de una salsa picante, y por tanto, apta tan solo para estómagos saludables, ya que el sabor picante de las guindillas destaca por encima del resto de ingredientes. Por este mismo motivo, conviene no abusar de su consumo, con el fin de que el plato no resulte sumamente indigesto e incluso incomestible. Esta salsa resulta ideal para embadurnar carnes con sabores pronunciados, como asados de ternera o de cerdo, antes de cocinarlas a la brasa o a la parrilla. Dado que proporciona a los alimentos a los que acompaña un sabor tan marcado, se puede preparar sin sal, con el fin de adaptarla a la dieta de quienes tienen que controlar este condimento por motivos de salud. Así mismo, se puede sustituir el azúcar por edulcorante sin calorías para que la salsa resulte más adecuada para quienes tienen diabetes.
Ingredientes
4 cucharadas de agua.
2 guindillas picantes.
2 cucharadas de tomate frito.
1 1/2 dl de vinagre o limón.
1 dl de aceite de maíz.
1 cucharada de sal.
3 cucharadas de azúcar.
Cómo se elabora:
2 guindillas picantes.
2 cucharadas de tomate frito.
1 1/2 dl de vinagre o limón.
1 dl de aceite de maíz.
1 cucharada de sal.
3 cucharadas de azúcar.
Cómo se elabora:
En un vaso de batidora ponemos todos los ingredientes y trituramos con la batidora hasta que quede una salsa homogénea, fácil de mover y aceitosa
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