Ahorra con tu plancha

1. Lo primero que debemos hacer antes de planchar es tender correctamente la ropa. Cuanto más sacudida y extendida la tendamos, menos arrugas tendrá, incluso algunas prendas como las sábanas no hará falta plancharlas.

2. Planchar la ropa húmeda nos facilita que la plancha se deslice y por lo tanto seremos más rápidos y el resultado será impecable. Si no puedes planchar la ropa justo recién cogida de la cuerda, siempre puedes pulverizarla con agua.

3. Siempre debes vigilar la temperatura de la plancha, ya que dependiendo del tejido de la prenda tendrás que seleccionar una u otra. Por ejemplo, las prendas de algodón o lino siempre necesitan la máxima temperatura. Los tejidos sintéticos se deben planchar del revés para que no salgan los inoportunos poco estéticos brillos.

4. Plancha primero lo que requiera menos temperatura. Aprovecharás mejor el tiempo y la energía eléctrica de la plancha.

5. Los expertos en planchado recomiendan empezar por las costuras, ya que así podemos darle forma a la prenda y construir una especie de esqueleto que nos permitirá que la ropa quede como nueva.

6. Lo mejor para ahorrar es que elijas un día (o dos) a la semana y te dediques a planchar. Si tuviéramos que encender la plancha cada vez que necesitamos ponernos una prenda, consumiríamos mucha más energía y tiempo, que también es muy importante.

7. Si planchamos de una forma efectiva, podremos apagar y desenchufar la plancha antes. De esta forma ahorraremos electricidad, que aunque sea poquita nuestra factura lo agradecerá. Siempre podemos apagar la plancha un poquito antes y con el calor que conserva, seguir planchando alguna prenda sencilla.

8. Si usas planchas a vapor utiliza productos antical para el tanque de agua que venden específicos, alargaras la vida de tu pequeño electrodoméstico.

9. Mantén en óptimas condiciones las tablas de planchar. La suciedad se puede acumular y al planchar una prenda encima se puede quedar pegada la suciedad y después es más difícil lavarla.

10. Saber guardar la ropa en el armario es tan importante como saber planchar adecuadamente ya que si no la colocas bien se arruga de nuevo dando al traste con el tiempo empleado en planchar y sobre todo con la electricidad empleada.