La cocina es un lugar en el que se puede consumir mucha electricidad.
Primero, en el caso de los microondas, siempre será recomendable utilizarlo con los alimentos cubiertos, pues evitaremos que se sequen y conservarán más el calor. Usándolo correctamente ahorraremos buena cantidad de energía.
Al cocinar debemos saber que si tapamos las ollas correctamente estaremos ahorrando un 20 por ciento de energía y además la cocción es más rápida. Por ejemplo, las denominadas ollas exprés son más caras que las convencionales pero nos ahorra mucho tiempo y consumen la mitad de energía.
Un detalle que muy pocos tienen en cuenta es comenzar a disminuir la temperatura, bien apagar el horno antes de finalizar la cocción de los alimentos o apagar la vitrocerámica 5 minutos antes, pues la temperatura de por ejemplo un horno se mantiene intacta hasta 10 minutos después.
Por último, sepa que las cocina de gas y los hornos no eléctricos consumen alrededor de un 70% menos. Las cocinas solares también son ideales para reducir nuestro consumo.
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